Vistas de página en total

domingo, 18 de diciembre de 2011

Las pequeñas cosas que marcan la diferencia en este alma inerte, que poco a poco
va cogiendo polvo y telarañas, telarañas tejidas por los recuerdos rotos
desgastados por el tiempo y el olvido..

Te necesito, pero no me eres imprescindible, porque ya me he acostumbrado
a sentirte tan lejos como a un simple conocido.

Eres ese conocido que llegué a querer quizás, eras todo, eras tanto y ahora tan poco
pero a la vez demasiado.


No sé, estoy confusa te necesito a cada instante, que mi sombra esté acompañada
por la soledad que me desprendes, mientras que sea tuya, mi sombra se conforma
con tan solo tu recuerdo, mi alma se reconforta, vuelve a sentir cosas que sentía
cuando estabas tan cerca, que podían chocar las miradas.

El suspiro más largo es el que aún perdura en mi memoria, bien guardado, bajo llave,
cerrado, sin abrir, solo quedan ecos de tu voz, efímeras imágenes de los sitios que pisé
contigo, rincones secretos donde tu mirada requería de la presencia de la mía,
atardeceres nostálgicos, mañanas desesperantes frente a la ventana, noches en vela,
ya que los sueños no querían empezar, porque tu eras el encargado de apoderarse de mis horas
de luna, y todo lo que conlleva soñar contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario