Estoy cansada de dormir para volver a levantarme,si no puedo hacerlo
cuando caigo en la decepción, ya hasta confortable.
Tu mirada me cegó y ahora no veo más estrellas que el sol, despreciaría una tumba
decorada con mil flores, necesito que me anheles y me llores.
Aún conservo tus latidos en formol, y tu sonrisa en la cajita del corazón, bajo
llave, bailando con el azar el último baile.
Quiero volar sin límite en los mares que llené de lágrimas, aún espero que me sorprendas
y me digas que me salvas, si me ahogo en el fondo más profundo y oscuro..
Donde el eco me hace escuchar los latidos que un día me regalaste, abrazandome
y sin soltarme, no quiero lamentarme, pero..
Eras la razón más convincente, lo más claro que tenía lo más profundo de mi mente.
Marcaste tu nombre en mis manos, con esa caricia calculada alrededor lentamente
y con cuidado, solo quería estar a tu lado, ni mares ni lagos, quería hacerte partícipe
de mis sueños más anhelados.
Grítame con los ojos que solo ellos necesitan mi reflejo.
Pasaría de quererte pero eso sería condenarme a recordarte con dolor.
Reivindico lo que siento golpeando tu ventana, le mandé al viento... Ya cansada.
Jode volver a enamorarme viendo tus fotografías,
dispárame caricias dibujadas en el cielo, sentiría que vuelo, sería.. Lo único
bueno.
Grítame con los ojos que se van a humedecer de felicidad, dejame volver a comprobar
la calidad de tu abrazos, tan fuertes y tan largos.
Teníamos una suma, éramos dos enamorados, pero restaste la ilusión, humedeciendo
el resultado por las lágrimas infieles a mis ojos, ojos aún cegados.