Hoy es un día con muchas nubecitas en el cielo, y buscando el sol, pasean los minutos eternos por el reloj de la agonía que me
despertó. Me he puesto a imaginarme miles de historias que nunca pasarán en el rinconcito a la derecha de mi cama,
junto a mi almohada escucho grandes melodías mientras que le pregunto que.. Que tal ha dormido, nunca me contesta,
pero eso me da paz, si la escuchara te aseguro que buscaría a cordura en mi armario, junto a los mostruos de mi infancia.


Créeme cuando te digo que esta noche visitó tu recuerdo mis sueños, estabas tu, estaba yo, no nadie más.
Quizás signifique que en el fondo te sigo hechando de menos, quizás mi alma siga necesitando la melodía de tus latidos, quizás..

Voy buscando polvo en esta vacío, solo hay telarañas ya abandonadas, y pareces pasadas por el tiempo.
Toma, te doi la cárcel de sentimientos que construíste con tanto empeño mientras me contabas historias preciosas de ese futuro incierto
a tu lado.
Toma, quédate con todas las miradas que he guardado en este vacío.
Toma, Guarda.. Las caricias calculadas alrededor, que ayer conservé en mis manos.

No quería olvidarte porque volver a ver tu imagen una vez más me aliviaba la existencia en este mundo, pero necesito hacerlo, para que este corazón tenga el alivio que tanto reclama.

Con el poder del dominio de las palabras quiero gritarte en el silencio más absoluto, ¡sí para que me escuches sombra de su ignorancia!,
Que.. Te esfumes de aquí, con todo el dolor, aún así quiero que te lleves mis recuerdos, y todo lo que provoca desvelos en horas
de luna, y mis lágrimas cuando sol aparece.


Sigo escribiendote alma imsomne, en mi habitación, solo para hacer que desaparezcas.. Qué ironía.