Me siento tan fría que el bolígrafo se para, deja señal de su punta, ya no quiere decir nada. 
Y ahora hedonismo pierde su sentido, cuando impaciencia se apodera de mi mente, causando impotencia 
por no poder verte.
Los últimos versos que te dedico, siempre me lo propongo y nunca lo consigo.
Pero hoy me siento fría, fría y gastada de emociones, gasté pensando que existía un reconcilio entre mis anhelos y delirios.
Sigo encerrada en tu cárcel, pero ya me he dado cuenta de que no soy culpable del dolor que me condenas. 
Me he dado cuenta de que la vida es bella si la duermes y la sueñas sin despertar,  cántale dulces melodías, haz que te dé las buenas noches, y que no despierte, haz de la realidad una utopia, yo escucharé los latidos y su armonía, volaré y no dejaré de morir, cada minuto que pasa son 60 segundos eternos en el reloj eterno.
Dime las últimas palabras de amor, haciendo de mi  último minuto el más intenso y más bonito, me encantaría volver a sentir un nuevo inicio si resucito, callendo entre precipicios..