Me encuentro vacía, huecos llenos de soledad, desmotivación se armoniza hoy con impotencia. Desaparezco por unos instantes entre mis lamentos. Hace tiempo que dejé de creer en los cuentos.


Y me pregunto dónde me encuentro, y anhelo lo nuestro, l que habíamos creado. 
Me domina la nostalgia, me ahoga tu vacía existencial de recuerods que no quiero vovler a hinundar con los lágrimas endulzadas por esos momentos de debilidad irracional y de latidos disecads por el tiempo y por el aroma dulce de tu aliento.


Dejé marchar lo que hoy necesito, el dulce cantar de tus ojos silenciosos de lamentos impercivibles.